El gajo
de la FE
Es limón es una fruta agria. Agrio quiere decir que arrugas toda
la cara cuando lo saboreas. Has tomado alguna vez jugo de limón? De solo
recordarlo se me llena la boca de saliva! A muy poca gente le agrada el sabor
agrio del limón
Por qué crees que elegí un limón para este gajo?
Porque la fe es en mi opinión uno de los gajos más difíciles
de poner en práctica. “Fe es la certeza
de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1)
Esto quiere decir que tener fe es creer que lo que esperas
sucederá, y esto es difícil. Sucede que estamos acostumbrados a creer solo que
vemos, y cuesta mucho trabajo creer lo que no vemos!
Dios nos desafía a creer lo que no vemos!
Hace mucho tiempo, cuando Jesús estaba aún sobre la Tierra
les enseñó a sus discípulos cuán grande debería ser su fe. Con que crees que la
comparó para enseñarle cuán grande debería ser su fe?
No sé qué has respondido, pero te cuento que Jesús les dijo
que si tenían fe como el tamaño de una semilla de mostaza, le pedirían a una
montaña que se corra de su lugar de una punta hacia la otra y esta lo haría!
Sabes cuánto mide una semilla de mostaza? Tan solo 1 milímetro!
Jesús dijo que si nuestra fe fuera así de pequeña cosas inmensamente grandes
podríamos hacer, como cambiar una montaña de lugar.
Por qué será que eligió algo esa clase de semilla? A pesar
de que es tan pequeñita, cuando es plantada en tierra, brota, y crece hasta
convertirse en uno de los árboles más grandes de todo un bosque.
Esta comparación es tan significativa! Jesús nos está
enseñando que con solo creerle a Él, COSAS GRANDES sucederán en nuestras vidas!
A mí me encanta decir que además de creer en Jesús, yo le
creo. Le creí a Jesús cuando me dijo “serás salvo tú y tu casa” y cumplió! Le creí
cuando me dijo que “yo vengaré tus agravios”, le creí cuando me dijo “Yo
guardaré en completa paz a aquél que piensa en mí” y cumplió, y lo sigue
haciendo.
Hay tantas promesas que Dios quiere que creas. Están en Su
Palabra.
Te animo en este día a leer una y empezar a creerle.
Repítela, léela en voz alta, hazte un cuadrito con esa promesa, cuéntasela a tu
alma, dile a Dios en voz alta: “Dios te creo!”
Eso es tener fe. Ese el gajo del Espíritu Santo que
practicaremos esta semana.
Señor Jesús aumenta mi fe, porque quiero creerte y gozarme
cuando reciba lo que me has prometido!
Dios te bendiga!
Natalia
Si no sabes dónde encontrar promesas en la Biblia, puedes pedirles
ayuda a tus padres maestros. Pero
también quiero decirte que estaré preparando un listado de promesas para que
tengas a mano y puedas comenzar a leerlas y creerlas.
Te ayudo con una promesa que Dios quiere hacerte hoy para
que creas con tu pequeña fe:
“Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es
imposible, pero para Dios no, porque todas las cosas son posibles para
Dios” Marcos 10:27
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