“Escuchame, Hoy te convertís en un héroe”
La actitud
que sobresalió, en mi opinión en el partido de Argentina-Holanda fue la de
Macherano con Romero.
Estaban con
el partido empatado 0-0, habían jugado el alargue y no habían conseguido marcar
ningún gol . Ahora vendrían los penales y la presión de que en minutos se
terminaría el partido y se daría a conocer quien pasaba a la final.
Todo
dependía de los arqueros y los favoritos en patear.
Macherano,
sin importarle que él no es el que tiene la banda de capitán, sin importarle la
gloria, le da su mejor aliento a Romero: “escuchame, hoy vos te convertís en un
héroe, dale”
Le dio ánimo!
Le mostró confianza, habló “en fe” lo que Romero necesitaba escuchar.
A los pocos
minutos, Romero atajaba el primer penal que ayudó al equipo Argentino a
recobrar las esperanzas y terminar el partido en 4 -2 quedando así postulado
para jugar la final.
Qué ejemplo
el de Macherano!
No puedo dejar de relacionarlo con el consejo
que el apóstol Pablo nos da cuando dice en Filipenses 2 que “Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo
también en Cristo Jesús, 6el cual, aunque existía en
forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, 7sino que se despojó
a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres.… y en esa condición se hizo
obediente
Macherano
mostró eso mismo que mostró Jesus, no le importaron los roles, los puestos,
solo quería el bien del pueblo.
Jesús además
dio Su preciosa vida y no por un pueblo, sinó por todo el mundo!
Que haya en
nosotros este mismo sentir bendecir a los demás con nuestras palabras de
aliento, con palabras de fe, sin importarnos si la victoria se la lleva otro en
pos de que muchos sean bendecidos.
Macherano
tuvo una actitud de líder admirable, digna de imitar y que nos ayudará a
recordar que somos llamados por Jesus para alentar, a bendecir y a declarar “héroes”
a los que nos rodean!
Dios te
bendiga!
Natalia
Managó
Muy lindo todo lo que escribe.Saludos desde Mendoza!
ResponderEliminarPastora Paula Constantín de Calderón