DIOS NO ES BOMBERO (como dice el pastor Gustavo)
"Hay olor a quemado? Al instante suena la alarma de incendio,
alguien llama a los bomberos y estos vienen al instante con sus mangueras y
extinguidores. Todo se resuelve rápidamente, y lo que comenzó con un olor sospechoso
terminó en un sonido ensordecedor, agua y desorden.
Así es el trabajo del bombero: siempre alertas a un llamado
de auxilio, el deber de accionar velozmente y cumplir con la misión de “apagar
incendios”.
Dios no es bombero. A Él nada lo toma por sorpresa. Ni un
incendio, ni un problema, ni una pérdida, no hay nada que a Dios lo sacuda
sorpresivamente y lo obligue a hacer algo sin pensar. Dios no actúa
impulsivamente, no anda por la vida “apagando incendios”. Es decir, Él no va
solucionando a los tumbos los problemas que nos van surgiendo. No! Para nada!
El obrar de Dios es más parecido al de un arquitecto que al
de un bombero. El arquitecto es previsor, estratega, detallista. Sabe cuánto
peso puede soportar un techo, sabe qué grosor debe tener el caño de la cocina y prevé toda posible situación con una
solución minuciosamente pensada. Por ejemplo: Si se corta la luz, accionaremos
el equipo electrógeno. Instalaremos un estabilizador de tensión para los días
de tormenta, a los techos los pintaremos con una pintura que no deje filtrar
agua en caso de lluvias fuertes, etc. Si apareciera un problema de electricidad,
el arquitecto usará el plano para ver por dónde pasan los cables dentro de la
casa, etc.
De la misma manera obra el Señor. Él tiene todo calculado, por
eso decimos que jamás pierde el control de nuestras vidas, aunque a veces
pareciera que sí.
Cuando el Señor le pidió a Abraham que lleve a su hijo al
monte para ser sacrificado fue una terrible encrucijada la que habrá sentido el
pobre! Como me pides Señor que sacrifique al hijo que prometiste hace tantos
años? Obedeceré a Dios y mataré a mi hijo? O dejaré a mi hijo con vida aunque
me pese desobedecer al Dios que me lo dio?
Pero Abraham confió que Dios haría algo, y tomó el cuchillo,
lo alzó hacia el cielo y cuando estaba a punto de bajarlo lentamente sobre el
pecho de su hijo, Dios gritó: “ALTO!”
Y de repente dejó ver un cabrito listo para ser usado para
el sacrificio.
Dios ya lo tenía pensado! Abraham en medio de una terrible encrucijada, y Dios, previsor como un arquitecto con la solución en frente de sus ojos.
Qué paz! Saber que nada de lo que pase en nuestras vidas
puede tomar de sorpresa al Dueño de mi vida!
Gracias Señor por ser mi Dios!
Gracias por no ser un Dios bombero!
Gracias por la solución que ya has previsto para todo lo que
me pasa y me pasará en mi vida!"
Natalia Managó
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Gracias Dios mi divino Señor por que obraste un gran milagro. Mi victoria es tu victoria para tu gloria me graduaré.Poder de tus divinas llagas tu cuerpo y sangre preciosa, espiritu santo, santa madre de Dios en la advocación de la Virgen del Carmen, San Gabriel, San Rafael y San Miguel y demàs santos que intercedieron por mi ...Lorena. Doy testimonio Jesucristo tiene poder.
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