martes, 14 de enero de 2014

Devocional para adolescentes...


“Adolescentes…estamos en el horno!”
Si quieres saber por qué empieza a leer… (termina bien no te preocupes!)
La adolescencia es una etapa en la vida donde uno va dejando gradualmente de ser un niño y se va convirtiendo en adulto. Yo lo definiría como un “eslabón” entre la niñez y la adultez donde uno no es ni chico ni grande.  Se me ocurre esta ilustración:
Cuando quieres hacer una torta, lo haces en tres etapas: Primero: mezclas sus ingredientes: leche, chocolate, huevos, harina, manteca. Has jugado alguna vez con esta mezcla? Yo sí! Y hasta la he probado, y sabe riquísima! Recuerdo que cuando era niña le pasaba el dedo al bowl donde mi mamá hacía esta mezcla y me lo chupaba a escondidas. A esta etapa de la torta la comparo con la niñez: altamente divertida,  y disfrutable.
La segunda etapa en el proceso de la torta es cuando la metes a cocinar en el horno. Allí está encerradita, tomando temperatura elevando la masa, explotando sus grumos, adquiriendo un nuevo color. No la puedes probar en este momento pues “no está cocinada”. Digamos que está “a medio hacer”. Esta etapa la comparo con la adolescencia.
El adolescente está “a medio hacer”. Empieza con sus cambios típicos: crecimiento de estatura, aumento en la grasa corporal, crecimiento de los músculos, etc. En los varones aparecen los vellos en la cara, en los genitales y en las axilas. Mientras que a las chicas, además de la aparición del vello, y el crecimiento de las mamas, ellas comienzan con su primera menstruación.
Y queridos adolescentes quiero decirles que los cambios no son solo físicos. Estos cambios físicos vienen acompañados de cambios en el pensamiento, es decir en la manera de razonar. Ahora empiezas a razonar desde lo abstracto y formal. Ahora pueden entender cuestiones que cuando eran niños les resultaban imposibles.
Son una especie de “torta a medio cocer” Los ingredientes están, se van mezclando y van tomando forma de a poco. Se nota que no están terminados, y que están creciendo gradualmente.
Si eres un pre a adolescente quiero darte dos noticias. Una buena y una mala.
Empiezo con la mala: Estás en el horno.  Sos como esa torta a “medio cocinar”. Habrá días de “horno caliente” donde tendrás pensamientos confusos, donde te sentirás enojado con tus padres, donde te sentirás irritado, frustrado, y  abatido. Y habrá días de alegría y jolgorio. Pero tranquilo. Esta etapa tiene un comienzo y tiene un final. Los cambios que se están produciendo, los sentimientos que estás teniendo hacia tu cuerpo, hacia ti mismo y aún hacia tus padres durarán mientras estés en el horno.  
Anteriormente te dije que tenía dos noticias. Ya te di la mala. Estás esperando la buena?
La buena noticia es que no estás solo en el horno. Hay alguien acompañando tu proceso. Proceso que es único, que solo tú sabes cómo se siente.
Recuerdas la historia de Daniel en el horno de fuego?
Él estaba allí con sus dos amigos. En el horno. Y junto a ellos se veía la sombra de un cuarto hombre. Sabes quién era? La persona divina de Dios. Él no los cuidó desde el cielo, Él mismo en persona se agachó desde el cielo y se metió en el horno a acompañarlos, a cuidarlos y protegerlos. Dice la Biblia que “ni sus ropas se machucaron por el fuego”
Chicos, esta etapa, la adolescencia con todos sus cambios no dura para siempre pero es necesaria para convertirse en joven. Es así como la oruga se convierte en mariposa. Salir del capullo es un trabajo individual y doloroso. Pero necesario para convertirse plenamente en aquello para lo cual fue creado.
Dios es tu Dios cercano, tu Emanuel (Dios con nosotros) y “está a tu lado todos los días hasta el fin del mundo”.
Tomate fuerte de Su mano mientras estás en el horno y saldrás ileso con tus ropas intactas!
Dios te dice: “Yo estoy contigo todos los días hasta el fin del mundo” y si te pones en Sus manos serás un adolescente que marque la diferencia entre los que te rodean.
Vamos! Te animo a atravesar la adolescencia abrazado a la panza de Dios, como un niño se abraza a su superhéroe para salir de un edificio en llamas como se ve en tantos cómics. Así puedes agarrarte de tu Dios.
Ahora sí, que te parece si comemos una porción de torta?
Glup!
Me haces un favor? Toma un lápiz y subraya en este texto todas las frases que te han hecho pensar, y elige una que te haya reconfortado o desafiado y escríbela en estos renglones.
Si me quieres expresar tus opiniones puedes hacerlo escribiendo a nataliamanago@gmail.com

Dios te bendiga!


Natalia Managó

miércoles, 1 de enero de 2014

Devocional para pre adolescentes


GUARDA TU CORAZÓN…PORQUE ÉL DETERMINA EL RUMBO DE TU VIDA

El rey Salomón dejó una enseñanza que quiero mostrarte hoy para que la ates a tu cuello, la escribas en tu corazón y la tengas como lema de tu adolescencia:

23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida.
24 Aparta de ti la perversidad de la boca,
Y aleja de ti la iniquidad de los labios.
25 Tus ojos miren lo recto,
Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante.
26 Examina la senda de tus pies,
Y todos tus caminos sean rectos.
27 No te desvíes a la derecha ni a la izquierda;
Aparta tu pie del mal.”
  
Si leemos este texto en la Nueva Traducción Viviente encontramos que dice:
Sobre todas las cosas cuida tu corazón,
    porque éste determina el rumbo de tu vida.
24 Evita toda expresión perversa;
    aléjate de las palabras corruptas.
25 Mira hacia adelante
    y fija los ojos en lo que está frente a ti.
26 Traza un sendero recto para tus pies;
    permanece en el camino seguro.
27 No te desvíes,
    evita que tus pies sigan el mal.

Si leemos los mismos textos pero en la versión Dios Habla Hoy, así de claro quedaría expresado:
Cuida tu mente más que nada en el mundo,
porque ella es fuente de vida.
24 Evita el decir cosas falsas;
apártate de la mentira.
25 Mira siempre adelante,
mira siempre de frente.
26 Fíjate bien en dónde pones los pies,
y siempre pisarás terreno firme.
27 No te desvíes de tu camino;
evita el andar en malos pasos.
Como sabes, si has hecho los devocionales anteriores, a mí me gusta mucho hacerte pensar y para eso quiero hacerte algunas preguntas:
1.     A qué cosa el rey Salomón le da mucho pero mucho valor, como un objeto preciado, de gran costo y al que hay que cuidar por sobre todas las cosas?
2.     Que sinónimo le da Salomón al “corazón” en la versión de “Dios habla hoy”?
Esto nos dice que cuidar el corazón es lo mismo que cuidar la mente, no es así?
3.     Para cuidar nuestro corazón (o nuestra mente) hay tres partes de nuestro cuerpo que se involucran en este cuidado, cuáles son? …………………………………..y………………………………….





Escribe o menciona ejemplos prácticos donde se vea un cuidado claro en el uso de

Tu boca:
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Tus ojos:
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Tus pies:
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Te propongo, en este comienzo de año a que te comprometas a cuidar tu corazón, por sobre todas las demás cosas.
Recuerda que el Señor te puede ayudar en este cuidado, pues Él te hizo y tiene planes con tu vida si sabes guardar tu corazón.
Para empezar te desafío a que recites los tres textos bíblicos de Proverbios en la versión que más te agrade cada día durante dos semanas.
Dios te bendiga!

Natalia Managó

Si bendijo tu vida o tienes preguntas puedes contactarme a: nataliamanago@gmail.com