(Abecedario Basado
En el Carácter de Dios)
DIOS es el DADOR de todas las cosas
Observa detenidamente este cofre. Está completo de monedas. Tantas que hasta parece que no es posible cerrarlo. Cada moneda fue un regalo que un padre amoroso le hizo a su hijo año tras año en distintas ocasiones: cumpleaños, competencias, premios, etc. El muchacho es muy felíz con su tesoro y lo está guardando en un lugar secreto de su casa.
Ahora el muchacho es mayor y su padre anciano. Parece que su padre enfermó gravemente y está internado en un hospital. El muchacho está triste porque no le gusta ver a su padre sufrir, con dolores y malestares.
El médico que lo atiende le dice que la salvación para su padre es un remedio importado que cuesta exactamente lo que tiene en el cofre de tesoros.
El muchacho no lo duda. Va a su casa, busca el cofre y lo cambia por la medicación que puede salvar a su padre.
Cuando el anciano se recupera, le reprocha a su hijo que haya perdido cada moneda del tesoro por un su salud y el muchacho le responde:
“Padre, cada una de esas monedas han sido guardadas por mí como el tesoro más importante de mi vida, pero jamás he perdido de vista que tú vales más que ese precioso y bendito tesoro”
Al igual que el padre, Dios te ha entregado muchas monedas que guardas como un tesoro: la vida, los ojos con que ves, las piernas, tu cuerpo, tus padres, tu casa, tus amigos, la vida, la cama donde duermes, tus talentos, tu inteligencia, el dinero para satisfacer tus necesidades, la ropa, la comida, tu televisor, tus juguetes, etc.
Pero nunca debes perder de vista al DADOR de todas esas cosas. Él es más importante que todo.
Una vez Dios habló muy clarito a su pueblo de Israel con estas palabras:
“11 »Sin embargo, ¡ese es el momento cuando debes tener mucho cuidado! En tu abundancia, ten cuidado de no olvidar al SEÑOR tu Dios al desobedecer los mandatos, las ordenanzas y los decretos que te entrego hoy. 12 Pues cuando te sientas satisfecho y hayas prosperado y edificado casas hermosas donde vivir, 13 cuando haya aumentado mucho el número de tus rebaños y tu ganado, y se haya multiplicado tu plata y tu oro junto con todo lo demás, ¡ten mucho cuidado! 14 No te vuelvas orgulloso en esos días y entonces te olvides del SEÑOR tu Dios, quien te rescató de la esclavitud en la tierra de Egipto. 15 No olvides que él te guió por el inmenso y terrible desierto, que estaba lleno de escorpiones y serpientes venenosas, y que era tan árido y caliente. ¡Él te dio agua de la roca! 16 En el desierto, te alimentó con maná, un alimento desconocido para tus antepasados. Lo hizo para humillarte y para ponerte a prueba por tu propio bien. 17 Todo esto lo hizo para que nunca se te ocurriera pensar: “He conseguido toda esta riqueza con mis propias fuerzas y energías”. 18 Acuérdate del SEÑOR tu Dios. Él es quien te da las fuerzas para obtener riquezas, a fin de cumplir el pacto que les confirmó a tus antepasados mediante un juramento. “(Deuteronomio 8:11-18)Escribe en este cofre las cosas que te parece que Dios te ha entregado como un tesoro:
Ahora alaba al Señor con un canto en esta hora por todas las cosas que te ha dado y recuerda decirle ÉL es más importante que todas esas cosas. Amén!
HOY LO HICIMOS CON NUESTROS HIJOS, HERMOSOS TESOROS QUE DIOS NOS DIO.DIOS TE BENDICE!!! MUCHAS GRACIAS A DIOS POR TU VIDA Y POR ESTOS DEVOCIONALES.
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