miércoles, 8 de agosto de 2012

Nueva serie


Una de las cosas que hacen que un árbol sea atractivo y deseable son sus frutos.

Es muy lindo ver cuando asoma el primer fruto de la temporada!

Todos están expectantes del color, del tamaño y así aprecian el proceso de maduración.

Luego, a “su tiempo” podemos arrancar el fruto de ese árbol, y saborearlo solo, o como parte de alguna comida o mermelada.

El apóstol Pablo dejó escrito en la Biblia  un consejo  “andar en el Espíritu” y no en “la carne”. (Gálata 5:16)

Pero por si alguno no tenía muy claro qué significaba “andar en el Espíritu”, Pablo lo explicó gráficamente diciendo que si caminamos en el Espíritu, se empezarían a ver FRUTOS en nosotros.

Frutos del espíritu, es decir  “pequeñas señales” de que hay ALGUIEN trabajando dentro dentro nuestro, trabando nuestro carácter, y que deja asomar “muestras”, o “señales” o mejor dicho “frutos” de ese proceso de maduración que estamos teniendo por caminar en el Espíritu.

Esto es lo que empezaremos a conversar a partir de hoy y por algunas semanas:

Bienvenidos a la serie del FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO.

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