DEVOCIONAL para niños sobre BUSCAR LOS PRIMEROS LUGARES SIEMPRE serie PROVERBIOS

LOS PRIMEROS EN QUEDAR ÚLTIMOS

Santi había invitado a su mejor amigo, Joaco, al acto de fin de año. Joaco fue acompañado de su hermano, que ya era grande y solían ir juntos de un lado para el otro.

La escuela donde se celebraba dicho acto era grande, y así eran sus salones y ni hablar del gran auditorio donde se haría el festejo. Estaba llena de sillas muy cómodas, una alfombra roja por debajo y había varios equipos de aire acondicionado que hacían del lugar una sala muy confortable.

El telón era imponentemente grande y de color azul, y los asientos eran rojos. Las primeras hileras estaban compuestas por sillas con apoyabrazos, y a partir de la quinta hilera había sillas plásticas de las más comunes.

Desde que hacían la fila para entrar Joaco estaba preocupado pensando en qué lugar del auditorio elegiría para sentarse. Quería que sea la mejor ubicación para ver bien a su amigo Santi que saldría a escena disfrazado de árbol y cantaría una canción en inglés.

Cuando al fin consiguió entrar luego de colarse a algunos abuelos, y empujar a algunas visitas, corrió (literalmente) hacia la primera hilera de sillas. Le llamó la atención que estando las primeras filas ocupadas, y el salón bastante completo, aún quedaran 4 sillas libres en la primerísima fila! Se abalanzó sobre esos silloncitos tan cómodos y se despatarró sobre ellos mientras le guardaba lugar a su hermano que venía muy atrás.

Mientras las personas se acomodaban en los últimos lugares libres, Joaco y su hermano se reían de los demás, pues ellos se sentían muy listos por haber conseguido esos lugares maravillosos para ver el espectáculo de Santi.

De repente se apagaron las luces y se hizo un gran silencio. El acto estaba a punto de comenzar. Una señora de anteojos se acercó a la plataforma, tomó el micrófono y dio la bienvenida a todos los padres, abuelos, y amigos que habían concurrido hasta ese lugar. Después de las palabras de bienvenida, dijo que quería pedir un favor.

Dirigió su mirada a la primera fila, exactamente a donde se encontraban Joaco y su hermano. Abrió su boca pintada de rojo y exclamó con voz dulce:

-Tendrían a bien despejar esos dos lugares por favor? Están reservados para el director de la escuela y la vicedirectora. Ellos llegarán a este lugar en unos momentos y les hemos reservado esos 2 asientos. Gracias.

Joaco y su hermano se ruborizaron a tal punto que sus cachetes quedaron rojos como los mismos sillones que tuvieron que abandonar por no pertenecerles. Caminaron hacia atrás cabizbajos y meditabundos mientras la gente del público los observaba y señalaban con el dedo, pues reconocían que ellos habían sido los que se habían colado, y habían estado empujando para entrar antes que los demás y sentarse en los mejores lugares.

Ya no quedaban asientos libres, ni siquiera los de plástico. Ahora estaba empezando el acto y ellos estaban en el fondo, de pié y cargados de vergüenza.

Está mal querer estar sentado adelante en un espectáculo?

Cuál fue el error de Joaco entonces?

Qué debería haber hecho Joaco antes de ocupar esos lugares?

Qué habrá pensado o sentido Joaco cuando la señora de anteojos dirigió su mirada a ellos y les pidió que abandonaran esos asientos?

Cómo se habrá sentido Joaco al caminar hacia el fondo del salón?

De qué crees que se tendría que arrepentir Joaco?

Hay muchos que se comportan a veces como Joaco. Quieren los primeros lugares en donde se encuentren, y no les importa a qué precio conseguirlo.

La Biblia dice en proverbios 25, el verso 6 y 7:

‘Cuando estés ante el rey, no te sientas importante ni te des aires de grandeza. Vale más que el propio rey te diga donde sentarte, y no que pases vergüenza ante sus invitados’

Qué tiene que ver este texto que acabamos de leer con lo sucedido a Joaco? Este muchachito se sintió importante y merecedor de un lugar que no le pertenecía. Debería haber preguntado si podía sentarse allí antes que tomar ese lugar pensando solamente en su propio confort.

En una ocasión Jesús dijo a sus discípulos: ‘Así, los que ahora son los primeros, serán los últimos, y los que ahora son los últimos serán los primeros’ Mateo 20:16

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