lunes, 11 de abril de 2011

Devocionales para niños, SOBRE iSAÍAS 53:6, serie SEMANA SANTA Y PROMESAS


Marisa tenía unas ampollas de bordes rojos y centros amarillentos que duelen mucho dentro de la boca. Estaba tan fastidiosa que ni dormir podía a causa del dolor por lo que su mamá la llevó al pediatra. El doctor dijo que se trataban de llagas bucales y le dio una pomadita refrescante para ponerse 3 veces por día.
Cuánto le costó a Marisa recuperarse del dolor de las llagas! Aún se acuerda y cierra los ojos haciendo una expresión  de sufrimiento con todos los músculos de su cara.
No sé si tú has experimentado alguna vez una llaga. Quizás el día que has estrenado tus zapatos nuevos se te haya producido una en algún dedo del pie o en el talón, tal vez hayas visto una llaga en la mano de tu papá después de usar una pala o una escoba por mucho tiempo,  etc.
Jesús, cuando estaba en el momento más difícil de su vida, esto es la cruz, estaba muy dolorido entre tantas heridas (su costado traspasado, las patadas recibidas, etc.) por llagas. No nos dice la Biblia donde las tenía, solo tenemos suposiciones. Por ejemplo que pueden haber estado en el hombro por el roce de la madera contra su piel al cargar la pesada cruz, o en los pies por pisar descalzo por todo el camino de tierra y piedras, en la cabeza producto de la corona falsa hecha de pinches  que le pusieron de prepo y en tantos otros lugares más.
Lo cierto es que esos dolores, tuvieron un propósito según nos cuenta Isaías 53:6:
“El castigo, por nuestra paz, cayó sobre El, Y por Sus heridas (llagas) hemos sido sanados. (Nueva biblia latinoamericana de Hoy)
Esos dolores, ese sufrimiento que padeció Jesús en la cruz fueron para darnos PAZ y SANIDAD hoy.
La próxima vez que te enfermes, o que algún familiar tuyo lo esté, antes de asustarte o desesperarte,  lo primero que tienes que hacer es recordar que Jesús ya cargó esa enfermedad tuya o la de tu familiar sobre ÉL. Entonces haz una oración y pon esa situación de enfermedad en las manos de Jesús y declárate a ti mismo, o a ese familiar en problemas,  SANO por las llagas de Jesús. Créelo y recibe esa sanidad que Jesús compró por ti en la cruz con sus mismas llagas. Y luego  de hacer esto llama al médico.
Puedes orar por amigos que estén enfermos, por compañeros de colegio, por familiares, por tu maestra, por ti mismo. Jesús compró PAZ y SALUD en la cruz para todos los que creen en El, pero para aquellos que le creen de verdad, con todo su corazón.
La biblia dice que DIOS AMÓ TANTO AL MUNDO QUE ENTREGÓ A SU ÚNICO HIJO PARA QUE TODO AQUÉL QUE EN EL CREA NO SE PIERDA SINÓ QUE TENGA VIDA ETERNA. Amén


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