viernes, 13 de mayo de 2011

DEVOCIONAL PARA NIÑOS sobre 1 Corintios 10:23

Mi tiempo con DIOS…en 6 sencillos pasos
1 -Ora a Dios para que en los próximos 10 MINUTOS hable directo a tu corazón.
2- Abre tu Biblia en: 1 Corintios 10:23 (Busca una versión sencilla, como la Nueva Traducción Viviente “Se me permite hacer cualquier cosa, pero no todo trae beneficios”
3- Lee la siguiente historia:

LA ENSEÑANZA DEL TENEDOR LIBRE

Pablo fue invitado por sus padres a un restaurant de los denominados en Argentina “tenedor libre”.
Como no sabía bien de qué se trataba, le preguntó a su mamá. Ella le explicó que en este tipo de restaurantes, las variedades de platos para comer están exhibidas en mesas largas o mostradores donde tú puedes observar, elegir y luego servir en tu plato.
-“Lo que yo quiera?” preguntó Pablo.
-“Si, lo que gustes cariño!” respondió su madre.
A Pablo le gustó la idea de ir allí, pues además de servirse a su gusto, podía repetir el plato o probar distintos sabores, según se mamá le había contado. Pablo aun no comprendía eso de que “puedes servirte todo lo que quieras.”
Antes de entrar, la única advertencia que le dio su mamá fue que puede escoger lo que le gustara, pero que tenga cuidado porque no todo lo que viera allí le convenía comer, ya que las mezclas podían ocasionarle un dolor de panza.
Una vez en la mesa, Pablo fue el primero en levantarse pues tenía tanto apetito que se comería hasta los meceros!
En su plato se sirvió media porción de fideos con tuco y albóndigas,  un poco de pollo al champiñón, un zapallito relleno, y unas costillas asadas con papas.
Verdaderamente su plato pesaba bastante pero no se preocupó pues no era venta al peso! Comió todo, saboreando cada bocado y tomando una fresca gaseosa que le ayudó a devorarse el plato.
Luego se levantó a buscar más comida. Un chorizo, una empanada y una milanesa a la napolitana!
Todo eso comió hasta que un leve dolor estomacal le pidió que se detuviera.
Cuando sus padres terminaron el almuerzo, le ofrecieron un postre antes de pedir la cuenta y retirarse.  Pablo estaba más que satisfecho pero no pudo negarse a comer un exquisito flan con crema y dulce de leche que allí se veía entre tantos postres.
Cuando llegaron a casa, después del almuerzo, Pablo comenzó a sentirse mal, le dolía el estómago, y la cabeza. De repente tuvo ganas de vomitar y se puso pálido.
Su mamá tuvo que llamar al doctor, el cual después de escuchar todo lo que Pablo había comido, se largó a reír. Luego se puso serio y le preguntó a Pablo por qué había hecho semejante desarreglo alimenticio.
Pablo contestó que su mamá le había permitido comer de todo y que él le hizo caso. Lo que no recordó fue aquello que le advirtió su mamá sobre las “mezclas”. Pablo tendría que haber elegido mejor la comida, pues en el afán de probar tanto hizo demasiadas mezclas que afectaron finalmente a su cuerpo.
Pablo terminó tomando unos remedios aliviantes del dolor y con una dieta estricta por siete días se mejoró y aprendió una gran lección: Puedes elegir todo lo que quieras,  y además te haga bien.
 4- Medita en tu corazón contestando estas preguntas:
1-       Qué consejo le dio la mamá a Pablo antes de entrar al restaurant?
2-      Siguió él este consejo? Por qué?
3-      Cómo se sintió Pablo después de la comida?
4-      Qué consejo le darías a Pablo para la próxima ocasión en que pueda elegir de todo?


5-    Escribe lo que crees que Dios te acaba de enseñar con esta historia
Antes quiero que pienses en qué ocasiones tu también tienes libertad para elegir de todo, por ejemplo cuando es la hora de mirar la televisión, cuando te sientas frente a una computadora, o cuando te dan a elegir un juego de playstation para jugar, cuando estas en un quisco de revistas, o cuando estas por comprar un libro. Esas son oportunidades donde haces elecciones y puedes elegir lo que quieras!
Qué te hace pensar el texto bíblico que has leído, la historia de Pablo y las elecciones que haces tú cada día?
6- Ora a Dios y pídele que te ayude a recordar la enseñanza que te acaba de dar

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